
Walmart, Target y Trump: ¿viene una nueva ola inflacionaria?
En medio de un clima económico ya tenso, los gigantes del retail estadounidense, Walmart y Target, se sentaron cara a cara con el expresidente Donald Trump para abordar una preocupación que podría golpear directo al bolsillo de millones: los nuevos aranceles del 145% a las importaciones desde China.
¿De qué se habló?
Ambas compañías dejaron clara su preocupación: sus cadenas de suministro dependen fuertemente de productos chinos, y un arancel de este tamaño no solo encarecerá los costos, sino que podría trasladarse al consumidor final.
Desde electrónica y electrodomésticos hasta ropa y muebles, casi todo lo que encuentras en sus pasillos tiene algún componente fabricado en Asia. Un alza abrupta en los costos de importación se traduciría en precios más altos, menos promociones y márgenes más ajustados para el retail.
¿Una reunión “productiva”?
Pese a que la reunión fue descrita como “productiva”, la sensación en el mercado es otra: incertidumbre. Las decisiones proteccionistas de Trump podrían reavivar el fantasma de una nueva guerra comercial con China, justo en un momento donde la economía global necesita más estabilidad que tensión.
Y aunque la intención del exmandatario es fortalecer la industria estadounidense, los efectos inmediatos podrían ser lo opuesto:
- Subidas de precios,
- Desaceleración del consumo,
- y presión sobre empresas que aún no se recuperan del shock inflacionario postpandemia.
¿Y ahora qué?
Mientras los CEOs se preparan para ajustar sus estrategias, los consumidores también deberán ajustar sus expectativas. Si este paquete arancelario se aprueba, podríamos estar frente a un nuevo ciclo de inflación importada que afecte desde Wall Street hasta la góndola del supermercado.