Consejos para tu primera cita con una scort
Concertar una cita con una escort es una experiencia que muchos encuentran emocionante. Sin embargo, para asegurar que tanto tú como la escort disfruten del encuentro y este se desarrolle en un ambiente de respeto mutuo, es fundamental seguir ciertas normas. A continuación, compartimos algunos consejos para garantizar una interacción placentera.
Educación y respeto ante todo
El respeto debe ser primordial en cualquier interacción, independientemente del contexto y la naturaleza del servicio. Tratar a una escort con el mismo nivel de respeto y cortesía que esperarías en cualquier servicio profesional es esencial. Esto incluye dirigirte a ella de manera educada, respetar sus límites y no intentar presionarla para que haga algo que no esté acordado o que ella no desee.
Higiene personal
Una higiene impecable es crucial. Las escorts ponen mucho énfasis en la limpieza personal y esperan lo mismo de sus clientes. Asegúrate de estar bien aseado, con especial atención a las zonas erógenas y genitales antes del encuentro. Esto no solo es una muestra de respeto, sino que también facilita una experiencia más agradable y segura para ambos.
El uso de protección
El uso de preservativos debe ser una norma no negociable durante el encuentro. Si bien algunas escorts pueden ofrecer servicios como el sexo oral sin protección, la decisión final siempre recae en la escort.
No negocies el tiempo ni el dinero
Intentar regatear las tarifas o extender el tiempo acordado sin un pago adicional es inapropiado y falta de respeto. Las escorts establecen sus tarifas y los límites de tiempo por razones válidas. Si las condiciones no te convencen, lo más respetuoso es buscar a otra profesional cuyos servicios se ajusten mejor a tus expectativas y presupuesto.
Pago por adelantado
Pagar por adelantado es una práctica estándar en la industria de las escorts. Esto protege a la profesional de posibles incumplimientos del acuerdo y establece un marco de confianza desde el inicio. Asegúrate de cumplir con el acuerdo financiero antes de que comience cualquier servicio para evitar malentendidos o situaciones incómodas.