JEAN, EL HUGH HEFNER CHILENO ES DE RANCAGUA.

Entrevista al excéntrico ingeniero, dueño de Paradisse.cl que no le teme a la moral chilena.

Son las 12.50 hrs y llega nuestro entrevistado, perfectamente puntual, con holgura y un vaso de café americano. “Hola, soy Jean”, dice con una evidente humildad casi sumisa, a pesar de la seguridad con que  lleva su atuendo que roba miradas. 

 

Lentes ópticos amarillos, pantalones bordados y una sonrisa amable, que lo hacen ver relajado e interesante, un personaje agradable que dan ganas de saber qué piensa, sólo con verlo y definitivamente no defrauda. 

 

En su teléfono contactos de los más importantes empresarios, periodistas, científicos y políticos mezclado con las mujeres más bellas, influencers y artistas. Todos lo conocen. “Saben que soy hinchapelotas” – dice. 

 

Amante del arte y los autos, aunque ahora se bajó de los convertibles para andar a pie y en bus. Jean Villanueva, de los barrios de Rancagua a ser Presidente en la Federico Santa María y hoy un empresario muy particular.

 

Por qué vistes de esa manera, hay un mensaje detrás?

 

Creo que lo curioso es justamente la pregunta, pues en el fondo quién nos dijo cómo vestir? Los italianos y franceses dijeron que tenían la biblia de la moda y los seguimos apostólicamente. Me compro la ropa porque la encuentro bonita y cómoda; por eso hace más de 20 años no uso jean´s (sonríe), pero entiendo que llame la atención, algunos se pueden reír, pero la mayoría me lo destaca en buena onda y eso es como decirme que soy guapo, aunque no lo sea. 

 

En qué negocios has estado? 

Partimos en el 2019 con corretaje de propiedades de lujo y vino el estallido social, ahí se congeló todo; primer fracaso. Hablo en plural porque en todo tengo un mismo socio, muy distinto a mí, ergo complementario que me aterriza las ideas, un crack, no doy su nombre porque ustedes me terminarán hablando de escorts y él se mantiene en privado con eso (ríe).

 

Invertimos en bolsa, Renta4, acciones ADR; fui socio de un restaurante que no puedo mencionar por mis cláusulas de salida, venta de elementos de protección y tenemos una ferretería. En 2020 le pegamos fuerte a las soluciones Covid. También estuvimos en maní confitado donde aprendimos del Conejo Martinez y así, otras cosas que uno va probando…

 

… y Paradisse, cómo llegaste?

Fue una cita que derivó en una importante relación, con una persona que trabaja como escort, que quiero mucho pero sé que prefiere que no la nombre tampoco, como que todos quieren hacerla piola (ríe). Ella me habló de necesidades de las usuarias y yo vi la oportunidad de negocio, puesto que ya había escuchado dicho diagnóstico antes y pensé, que nosotros somos profesionales, nos gusta entrar en modo empresa y en este rubro la seriedad no es la tónica. 

 

Esa iba a ser la clave, pues todos ven este negocio sencillo, hasta que estás dentro y tienes que tener una paciencia y energía tremenda, captando la atención y ganando la confianza de usuarias a las que muchos les fallaron. Entonces el trabajo fue en terreno, que me miraran la cara mientras les decía nuestros valores y motivaciones, transmitir la energía, la pasión y creo que esa es una super fuerte barrera de entrada. Honestamente no me imagino muchos repitiendo mi labor.

 

Pero ustedes no son los primeros, qué ves diferente?

 

El momento, pues entramos en una época líquida, toda la información vuela, la desinformación también más rápido, entonces un error comunicacional cuesta más caro que nunca. La funa es casi patrimonio nacional. Además la industria se apretó, hay harto oferta de servicios sexuales y eso tiró los precios abajo. 

 

Nosotros entramos porque estudiamos el mercado y sobre a todo a los líderes que partieron el resto de sitios, mucho antes que nosotros y sabemos que somos más flexibles, más modernos. Por eso nos metimos con todo. Somos sabuesos, mi socio es súper tecnológico y financiero, trabajamos con un equipo de gente que entiende el tema y me toca ser el rostro y mensajero bidireccionalmente de esta tremenda misión. Te soy sincero, no somos los líderes porque somos los más jóvenes, pero siento que somos el equipo más fuerte sin lugar a dudas.

 

Eres el Hugh Hefner chileno?

 

Uuuuuh a nivel empresarial ojalá, pues Hefner entró de una forma súper integral al negocio. Antes de Playboy ya había revistas con desnudos, pero él abrió la mente a revistas de caballeros, planteó temas contingentes, entrevistó hasta a Malcolm X en una época dura. Eso me gusta y admiro, que no se limitó al qué dirán, fue temerario y pensó en grande. Imagenense que la primera revista fue con Marilyn Monroe, que era la n1. Además el tipo diversificó sin temor, erró muchas veces y eso no debe ser malo, creo yo.

 

Y las conejitas? Ya las tienes…

 

A Hefner lo denunciaron mediáticamente y algunas cosas, en caso de haber sido ciertas, no me representan nada. Yo prefiero mirar al hombre que empoderó mujeres, que tuvo siempre en los más altos cargos a mujeres, actualmente su hija lleva la empresa, eso me gusta, que la cuestión no sea puro discurso. 

 

Y las funas a Hefner? Te han funado a ti?

 

Las funas son actos ilegales, informales que yo no practico, pues me parecen irresponsables. Son sabrosos para las hienas de redes sociales, incluso son útiles para algunos. De Hefner siempre se hablará y uno duda. Eso es lo grave, que puedo yo inventar cualquier cosa y la ley se revierte, pues la persona en la funa es culpable hasta que se demuestre lo contrario y la desfuna no se difunde. A mi me atacan constantemente, pero uno sabe quién es y por eso sigo a diario dando la cara y exponiendo nuestra labor sin miedo. 

 

Y la moral? 

Para mi la moral tiene el límite con las malas intenciones y yo busco día a día hacer esto de la mejor manera, totalmente legal y apostando a mejorar el panorama para las clientas. En el fondo buscamos ser un aporte.

 

Pero todos no lo ven así, qué opinas de las críticas?

 

Quienes critican ejercen su derecho a opinar, mientras no me ataquen, me parece hasta útil, porque debemos ser humildes y reflexionar dónde vamos poniendo los límites. Estamos en un negocio, por lo tanto buscamos generar dinero y este trabajo enfrenta a las usuarias con los límites de su salud y su seguridad. Hay elementos sobre dignidad que se debaten, sobre respeto, pero me parece necesario venir a plantearlo como tal. Nadie quiere liderar un sindicato de escort por factores sociales y eso las deja inermes.

 

Yo me he acercado a varios periodistas famosillos para proponer este tema con altura de miras y aún estoy esperando que me digan, si ya “le dieron la vuelta”, que dijeron. Ustedes por entrevistarme han llegado más lejos.

 

Y ser de Rancagua para ti, qué significa?

Significa que nací para ganar (ríe). Yo vivo en Rancagua, es difícil que me saquen de aquí, disfruto de las calles heladas en invierno por las noches. Salgo seguido a caminar con mis amigos, conversamos sin sentido sobre Schopenhauer y Andre Agassi, nos tomamos buenas cervezas, la ciudad te mantiene vivo, te mantiene con sentido, conectado a un mundo real, pues lo que yo hago es una universo especial, que muchos ven como tabú. 

 

Yo creo que suma mucho estar fuera de Santiago, porque me obliga a mentenerme digitalmente activo, más eficiente, sin tan reunión que a veces uno se inventa y termina siendo innecesario. Acá ando a pie, toda la logística es ventajosa. Cumplo mi deseo de haberme titulado y estar en la ciudad que quiero. Tipico que si quieres crecer profesionalmente tienes que irte a la capital y no es lo que yo busco. Al contrario, si me fuera de acá sería a Pichilemu o Puerto Varas.

 

Algo que agregar?

Esta es para mis amigos… no persigan el éxito, busquen la paz, busquen que mañana haya valido la pena levantarse, sin pensar a tan largo plazo. He estado al borde de perder la vida dos veces a mis 33 años, esto es frágil… 

 

Gracias y vayan a Paradisse.cl ¡